Walter Gropius en 1919 |
El fracaso de Alemania en la I Guerra Mundial (1914 - 1918) abrió el camino para la implantación de la conocida en la historiografía posterior como República de Weimar en 1919, aunque de hecho conservó su nombre anterior, Deutsches Reich (Imperio Alemán). Comenzaron a promulgarse una serie de reformas en la educación basada en la mejora de las cualidades de la fuerza laboral cualificada, lo que se explica por el hecho de que Alemania no contaba con una abundancia de materias primas (como sí tenían Estados Unidos y Gran Bretaña) y por tanto debía centrarse en el conocimiento de sus trabajadores.
En este contexto se le encargó a Walter Gropius reabrir la Escuela de Artes y Oficios de Weimar como director. Se le permitió cambiar su nombre por el de Bauhaus, el cual significa "construcción" (bau) y "casa" (haus). En 1919 Gropius redactó el Manifiesto y Programa de la Bauhaus Estatal de Weimar, en el cual se plasmaban los objetivos a los que aspiraba la nueva institución:
- En primer lugar, se buscaba encontrar el nexo común entre todas las artes para terminar con su aislamiento, de forma que se enseñaría a pintores, escultores y artesanos a cooperar juntos para conseguir un proyecto que integrase los conocimientos de todos ellos. Dichos proyectos tendrían como fin último la construcción, tal y como se proclama en el inicio del manifiesto: "el objetivo último de toda actividad creativa es la construcción".
- Tanto la artesanía como las bellas artes se encontraba en el mismo nivel, sin existir diferencias entre el artesano y el artistas.
- Debía existir un contacto constante con los responsables de los oficios y las industrias en el país. Se trataba de un intento por no necesitar de las subvenciones del gobierno mediante la venta al público y a la industria de sus productos y diseños.
Manifiesto de la Staatliches Bauhaus en abril de 1919 |
[Haciendo clic sobre la imagen de la izquierda se puede acceder al texto completo del Manifiesto de la Bauhaus en español]
El Manifiesto presenta un tono utópico, lo que muestra la influencia del expresionismo de preguerra. El expresionismo se basaba en el cambio social como consecuencia de un cambio en la mentalidad humana. Gropius quería que la Bauhaus fuese una fuente de estos cambios sociales gracias al arte. Relacionado con esta influencia, algunas de las ideas que quedaron expresadas en el Manifiesto se consideraron subversivas, como por ejemplo la misma afirmación de que el arte era algo que no se podía enseñar, sino que aquello que se podía aprender eran las capacidades manuales. Con ello se indicaba que la base de la Bauhaus serían sus talleres, un concepto similar a los gremios del medievo [haciendo clic aquí se explican los diversos talleres que se realizaron en la escuela]; no hubo profesores ni alumnos, sino que los recién llegados a la escuela aprendían con la práctica junto a los más experimentados. Es más, Gropius proscribió la palabra "profesor" para mostrar su rechazo al academicismo y cómo su escuela formaba parte del mundo real. Sin embargo, aquellos que formaba a los aprendices se les conoció como "maestros de taller", si eran artesanos, o "maestros de forma", si eran artistas.
Inicialmente la Bauhaus intentó mantener una actitud neutral con respecto a los temas políticos para evitar su cierre. Sin embargo, Gropius anteriormente ya se había definido como una persona progresista y había formado parte de asociaciones de carácter izquierdista. En marzo de 1920 en Weimar tuvo lugar una huelga en la que muchos de sus manifestantes fueron abatidos a tiros; pese a que Gropius no acudió a su funeral sí participó en el monumento conmemorativo a la víctimas en el cementerio. Este proyecto supuso una ruptura con toda la arquitectura que había realizado antes, como por ejemplo la fábrica Fagus.
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Inicialmente la Bauhaus intentó mantener una actitud neutral con respecto a los temas políticos para evitar su cierre. Sin embargo, Gropius anteriormente ya se había definido como una persona progresista y había formado parte de asociaciones de carácter izquierdista. En marzo de 1920 en Weimar tuvo lugar una huelga en la que muchos de sus manifestantes fueron abatidos a tiros; pese a que Gropius no acudió a su funeral sí participó en el monumento conmemorativo a la víctimas en el cementerio. Este proyecto supuso una ruptura con toda la arquitectura que había realizado antes, como por ejemplo la fábrica Fagus.
Monumento a la Marcha de la Muerte en el cementerio de Weimar por Gropius en 1921 |
Fábrica Fagus de Gropius |
Johannes Itten vestido con la ropa diseñada por él mismo |
Uno de los artistas más significativos de la Bauhaus en esta primera época es Johannes Itten, quien se oponía a cualquier tipo de materialismo; creía que la creatividad era innata y él podía ayudar a desarrollar ese talento. Fue esta figura quien aconsejó a Gropius sobre la creación de un curso preliminar de 6 meses, de forma que solo aquellos que lo superasen podrían continuar en la escuela.
De izquierda a derecha: Wassily
Kandinsky, Nina Kandinsky, Georg
Muche, Paul Klee y Walter Gropius
en la Bauhaus de Dessau en 1926
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En 1922 Kandinsky se vinculó al proyecto de la Bauhaus tras haber formado parte de ciertas reformas que había traído consigo la Revolución Rusa (véase el Constructivismo Ruso). Impartió clases con Klee, puesto que compartían el gusto por la abstracción, un arte racional, y se interesó sobre todo en el taller de pintura mural, desarrollando sus teorías del color.
A partir de 1923 se vislumbra una nueva etapa en el carácter intelectual de la Bauhaus. Se deja de lado el expresionismo y se opta por el neoplasticismo, también conocido como constructivismo holandés. Esto viene motivado por la incorporación de László Moholy-Nagy, pintor y fotógrafo húngaro muy influenciado por Theo van Doesburg, fundador de la revista y movimiento De Stijl. De esta manera, el constructivismo ruso había llegado hasta la Bauhaus.
Vista áerea de la Bauhaus en Dessau |
En 1927, Gropius deja de ser el director de la escuela para dejar su plaza a Hannes Meyer, quien a su vez será sustituido por Mies van der Rohe en 1930.
La Bauhaus continuará con incesante actividad hasta 1933, momento en el que el poder del partido nazi va avanzando y Adolf Hiler es nombrado canciller alemán. Se relacionaba a la escuela con la izquierda y los bolcheviques, lo que provocó que fuese duramente perjudicada y se decretase su cierre. Mies van der Rohe había trasladado la escuela hasta Berlín en 1933, lo que duraría hasta el mes de abril.
Antiguos estudiantes de la Bauhaus delante del edificio de Dessau en 1976 |
Pese a que la Bauhaus estuvo vigente este corto periodo de tiempo, su influencia en el arte moderno posterior es innegable. Revolucionó la educación artística y, según las palabras del crítico de arquitectura Wolf von Eckardt, la Bauhaus "creó los modelos y estableció las normas del diseño industrial del presente; ayudó a inventar la moderna arquitectura; alteró la imagen de todo, desde la silla en la que usted se sienta a la página que está leyendo en este momento".
Bibliografía:
- DROSTE, Magdalena, Bauhaus , Colonia, 2006.
- WHITFORD, Frank, La Bauhaus, Barcelona, 1991.
MUY INTERESANTE...GRACIAS POR LA INFORMACIÓN TAN COMPLETA.
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