En lo que a la sexualidad en el
arte se refiera hay numerosas formas de ser representado y además ha sido
motivo de interés por parte de los artistas y por el público durante toda la
historia del arte, pero cada época con un matiz diferente y limitándose a los
cánones del momento.
Una de las maneras de
representar la sexualidad es a través del mercado de esclavas, se trata de un
aspecto oscuro de la sexualidad y se trataba de una moda orientalista de la época. La
esclavitud femenina fue algo que produjo mucho interés por parte de los
artistas y del público hasta entrado el siglo XX y por ello se encuentran
muchas representaciones acerca de este tema tanto es escultura como en pintura.
- El mercado de esclavas
babilónico.
Es una obra de Edwin Long de 1875.
- El mercado de esclavas. Obra de Jean Léon Gérôme.
Mercado de esclavos, Obra de Gérôme en 1867.
La esclava griega. Obra de Hiram Powers de 1846.
En
estas representaciones se muestran a las mujeres como si fueran objetos que
intercambian o pueden acceder a ellas a través del dinero, muestra la inocencia
volada y la sumisión de la mujer al hombre, donde las mujeres funcionan como un objeto sexual.
Otro
de los temas muy habituales son los que tienen que ver con prostíbulos o
cabarets, en época de los impresionista barón Hausseman y Napoleón
III estaban llevando a cabo una serie de reformas viarias en la ciudad por lo
que cambio la ciudad por completo, entre otras cosas se construyen numerosos prostíbulos y cabarets. Van a ser
lugares que recogen muchas visitas y va a ser motivo de representación, fue muy
importante para las obras de los artistas de la época y sobre todo para los
franceses. Mostraban una gran fascinación por aquellas mujeres que trabajaban
en estos lugares, la mujer también se encontraba esclava, no a modo de
encadenada ni una obligación física sino obligada por necesidad de encontrar un
dinero para vivir. Suponía la total sumisión de la mujer al hombre, así eran
tratadas como mercancías y como objetos.
Toulouse-
Lautrec, es el considera como maestro para las representaciones en este ámbito
ya que pasaba mucho tiempo en estos lugares. A pesar de ello sus
representaciones se veían muy distintas a las que hacía Edgar Degas.
- El sofá. Obra de Henri de Toulouse- Lautrec en
1893
- El salón de la calle des Moulins. Obra de Toulouse Lautrec en 1894-1895.
Lautrec
trata el mismo tema pero le lleva a cabo desde lo que sucede detrás de la cara al público,
momentos de reposo, también en la relación entre las muchachas referido al
lesbianismo que algunas de las trabajadoras llevaban entre ellas, lo que le
debió de llamar mucho la atención.
- El sueño Gustave courbet de 1866. Trata el mismo tema que Lautrec.
- El cliente. Edgar Degas en 1879.
Degas por lo contrario representa el mundo cara al público, donde aparece un personaje mirando y escogiendo entre un grupo de mujeres.
Manet
fue conocido por la influencia que ejerció sobre los impresionistas. Se
encuentra a medio camino del realismo y del impresionismo y esto se ve
reflejado en sus cuadros.
- Almuerzo campestre de 1863. Fue un cuadro que
escandalizo a los tradicionales que se encontraban ligados a los Salones
Oficiales del arte, pero entusiasmó a los innovadores. Este fue expuesto en el
Salon des Refusées (El salón de los rechazados, salón creado para los artistas
que no entraban en el Gran Salón). Lo que más escandalizaba era poner dos
hombres vestidos de contemporáneos con dos figuras femeninas desnudas, además
que la figura femenina estuviera formando parte del convite y estuviera tratada
a igual que los otros dos, sin importar el que estuviera desnuda ni
perteneciera a un sexo opuesto, por ello no era tratada con inferioridad ni
sumisión al trato del hombre (a diferencia de cuadros anteriores donde se veía
la sumisión de la mujer sobre el hombre).
- Olimpia de 1863. En esta obre se
muestra una mujer que es dueña de sí misma, no está sometida a un hombre, así
toma un punto de vista diferente en la sexualidad femenina, también se representa
el tema de la esclavitud y la sumisión a unos señores con la presencia de la
criada negra.
En
general a diferencia de otros cuadros en los que se exhibe la sexualidad, Manet
en sus obras es muy civilizado tratando el tema.
Egon
Klim representa los aspectos más perversos de la sexualidad humana como en su
obra La Mujer reclinada de
1917, en ella se representa una mujer tumbada dejando a la vista su cuerpo que
se encuentra inmerso en unas sábanas que tienen casi la misma tonalidad que su
piel.
- El beso de 1907-1908, se representan dos figuras que con
posturas poco cómoda, por ello se le considera que se ha interpretado como que
hay algo indeseable y demoníaco en sus sentimientos.
- El abrazo obra de Picasso de 1903. Aparecen
desnudos de pie en el suelo curvados uno contra el otro descansando, se ha
representado como el momento después del climax de pasión ya que la mujer
aparece embarazada.
- El beso. Obra de Edvard Munch de 1895, en el que se representa a una pareja en el momento en el
que se están besando y abrazándose desnudos, momento anterior que la obra de el abrazo.
- La violación de Rene Magritte en el año
1934. Se representa una cabeza de una mujer en la que los componentes de la
cara son los elementos sexuales de una mujer.
- Joven virgen autosodomizada por su propia castidad. Obra de Salvador Dalí.
En casi todas las representaciones sexuales son las mujeres las que tienen el papel principal.
También
se encuentran colectivos como Baño
turco de Jean Auguste Dominique Ingres.
Se trata de una multiplicación
de cuerpos femeninos desnudos, es un homenaje a la gloria del cuerpo femenino,
los cuerpos llenan el espacio total del cuadro como si se tratara de horror
vacui, también se puede interpretar como una variación del tema de mercado de
esclavas. Aparecen apiñadas como si fueran animales y preparadas para el placer
del hombre. Hay indicios de homosexualidad en algunas de las actitudes.
Además
podemos encontrar esculturas. Auguste Rodin, el ídolo eterno 1889.
Por ultimo, decir que la sexualidad en el arte no solo implican actividad sexual sino también implica desnudos, un buen ejemplo es el llamado una costumbre favorita, en ella no solo se muestra el desnudo de las mujeres femeninas sino que se hace un gran tratamiento del agua que deja ver los cuerpos desnudos.
Bibliografía: EDWARD LUCIE- SMITH. La sexualidad en el arte occidental. Barcelona 1994.
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