La obra se trata de un monumento que se encuentra situado en el Paseo Venezuela. Fue realizado por Victorio Macho, el cual fue seleccionado por un concurso realizado por la Real Academia de Medicina en 1922.
Es un monumento de grandes dimensiones dirigido a la figura de Santiago Ramón y Cajal (1852-1935). Es un personaje de gran importancia y por lo tanto un motivo para ser representado. Estudió medicina, especializándose en medicina militar y destinado a cuba. Fue catedrático en anatomía por oposición en Valencia y de historia y anatomía patológica en Barcelona y Madrid. Fue el descubridor de la conexión de células del tejido nervioso y consiguió varios reconocimientos con honores y premios por su labor de investigador, entre los que destacan el Premio de Moscú o el Premio Novel (1904).
La obra forma un conjunto escultórico realizada en piedra granita. La representación de Santiago Ramón y Cajal se encuentra en el centro de un estanque sobre una forma rectangular elevada en altura, en ella aparece escrito “Cajal”. El agua vierte de dos grifos situados en la pared que cierra el estanque en la parte trasera, esta muestran dos inscripciones “fons vitae” y “fons mortis” (fuente de la vida y fuente de la muerte). Debajo de estas inscripciones aparecen representados dos relieves, en una de ellas aparece representada una pareja joven con un niño pequeño, mientras que en la otra se representa a una mujer llorando por la pérdida de un hombre que yace en sus piernas, mostrando así el principio de la vida y de la muerte.
Entre las fuentes aparece la figura de Minerva en una escultura de bronce, portando en su mano una corona de laurel, aparece representada a modo clásico y portando un vestido de pliegues. En frente de Minerva y dándole la espalda se encuentra la figura Santiago Ramón y Cajal el cual aparece representado recostado, medio desnudo y tapado con un manto a modo etrusco, como un héroe clásico o como un participe de un banquete romano. Muestra un rostro sereno, tranquilo y majestuoso.
Por obras como esta Victorio Macho llego a ser uno de los mejores culturistas de Zaragoza y el monumento se popularizó cuando apareció representado en los billetes en 1950.
Diana Cazadora.
Esta obra se encuentra situada en el Paseo de Colombia, aunque resulta difícil encontrarla porque se encuentra escondida entre la vegetación. Se trata de una obra de temática mitológica, donde se representa a la Diosa griega Diana.
Aunque la idea del siglo XX fue situar en el retiro esculturas que rindieran homenaje a figuras ilustres madrileñas, también encontramos una serie de representaciones que se salen de este marco original, como por ejemplo representaciones históricas, simbólicas y mitológicas.
Este tema mitológico representa a Diana hija de Zeus y Leto y hermana gemela de Apolo. Es la diosa de la protección de la caza y de la naturaleza, aunque también era hechicera y además es diosa de la fertilidad y de los partos ya que ayudo a su hermano a venir al mundo. Tendría que mantenerse pura, por lo que también será conocida como virgen blanca. Sus símbolos de diosa son un arco y flechas y también contaba con un grupo de ninfas que tenían que guardar el voto de castidad y se dedicaban junto a ella a la caza.
La obra está emplazada en una pequeña isla rodeada de agua, a ella se accede por un pequeño puente de madera. La figura se encuentra situada sobre un pedestal, aparece pisando un animal, posiblemente un ciervo y acompañándola se encuentra un perro al cual está agarrando de la mandíbula.
La escultura no se encuentra completa, ya que falta el brazo derecho, en el siglo XX cuando se encontró se restauró pero posteriormente se volvió a perder y hoy en día se mantiene sin brazo. El emplazamiento donde se encuentra, muestra una decoración de vegetales y piedras de color blanco, que muestra también la simbología que tiene esta diosa de la naturaleza y lo salvaje.
No se sabe muy bien de donde procese esta obra, pero fue encontrada en 1969 escondida en la maleza del retiro. Además de ella se encuentran otras esculturas mitológicas como por ejemplo Hércules y el León. Supondrá un tema de representación por otros escultores, por lo que se encuentran muchas obras dirigidas a la diosa Diana en otros emplazamientos.
Aunque la idea del siglo XX fue situar en el retiro esculturas que rindieran homenaje a figuras ilustres madrileñas, también encontramos una serie de representaciones que se salen de este marco original, como por ejemplo representaciones históricas, simbólicas y mitológicas.
Este tema mitológico representa a Diana hija de Zeus y Leto y hermana gemela de Apolo. Es la diosa de la protección de la caza y de la naturaleza, aunque también era hechicera y además es diosa de la fertilidad y de los partos ya que ayudo a su hermano a venir al mundo. Tendría que mantenerse pura, por lo que también será conocida como virgen blanca. Sus símbolos de diosa son un arco y flechas y también contaba con un grupo de ninfas que tenían que guardar el voto de castidad y se dedicaban junto a ella a la caza.
La obra está emplazada en una pequeña isla rodeada de agua, a ella se accede por un pequeño puente de madera. La figura se encuentra situada sobre un pedestal, aparece pisando un animal, posiblemente un ciervo y acompañándola se encuentra un perro al cual está agarrando de la mandíbula.
La escultura no se encuentra completa, ya que falta el brazo derecho, en el siglo XX cuando se encontró se restauró pero posteriormente se volvió a perder y hoy en día se mantiene sin brazo. El emplazamiento donde se encuentra, muestra una decoración de vegetales y piedras de color blanco, que muestra también la simbología que tiene esta diosa de la naturaleza y lo salvaje.
No se sabe muy bien de donde procese esta obra, pero fue encontrada en 1969 escondida en la maleza del retiro. Además de ella se encuentran otras esculturas mitológicas como por ejemplo Hércules y el León. Supondrá un tema de representación por otros escultores, por lo que se encuentran muchas obras dirigidas a la diosa Diana en otros emplazamientos.
Gundemaro.
La estatua de Gundemaro es una obra situada en el Paseo de Argentina, aunque es más conocido como Paseo de las Esculturas, ya que se encuentra rodeada por dos hileras de estatuas con las representaciones de los monarcas de España. Estas esculturas fueron mandadas construir para decorar el Palacio Real de Madrid por Fernando VI pero con la llegada de Carlos III al trono se llevaron al retiro. Las esculturas fueron realizadas por Juan Domingo Oliviere y Felipe de Castro.
Gundemaro era un rey visigodo que gobernó durante dos años en el siglo VII (610-612). Era un soldado que llegó a ser gobernador en la Septimania tras asesinar a su padre Witerico. Entre sus actuaciones durante su trono se encuentra el sometimiento de los vascones que se encontraban atacando el Ebro y el Duero. Estableció la religión católica proclamando Toledo como sede. Además mantuvo relaciones de alianzas y también realizo campañas contra los bizantinos con escaso éxito. A su muerte surgieron una serie de rebeliones y golpes de Estado a causa del poder de la nobleza y la iglesia, finalmente le sucedió Sisebuto.
La estatua se encuentra, al igual que el resto de estatuas de este emplazamiento, sobre un pedestal donde aparece escrito datos del personaje representado como el nombre y fechas relevantes. La escultura es de grandes dimensiones y aparece con aires majestuosos, con vestimentas típicas de los reyes, con capa y túnica larga. Además porta algunos elementos simbólicos como por ejemplo una daga, una corona y un cetro, lo que muestra el poder del rey.
El conjunto de estas esculturas se encuentran en complementada con la decoración vegetal en el centro del emplazamiento, dando al conjunto una armónica grandiosidad y una grata visualización del espacio.
La estatua se encuentra, al igual que el resto de estatuas de este emplazamiento, sobre un pedestal donde aparece escrito datos del personaje representado como el nombre y fechas relevantes. La escultura es de grandes dimensiones y aparece con aires majestuosos, con vestimentas típicas de los reyes, con capa y túnica larga. Además porta algunos elementos simbólicos como por ejemplo una daga, una corona y un cetro, lo que muestra el poder del rey.
El conjunto de estas esculturas se encuentran en complementada con la decoración vegetal en el centro del emplazamiento, dando al conjunto una armónica grandiosidad y una grata visualización del espacio.
Isabel Burguillo Manso.
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