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Visita al Retiro: esculturas.

La fuente de la Alcachofa se sitúa en la Plaza de la República de Honduras en una de las esquinas del Estanque Grande. Fue diseñada por el arquitecto Ventura Rodríguez en 1776, y realizada por los escultores Alfonso Giraldo Bergaz, Antonio Primo y José Rodríguez entre 1781 y 1782.
Carlos III la encargó como parte de las obras de remodelación urbanística del Paseo del Prado. Esta era la fuente que cerraba la parte sur del paseo, la Glorieta de Carlos V, junto con la desaparecida Puerta de Atocha. En 1880 para rebajar el tráfico en la glorieta, bajo el mandato del director de Fontanería y Alcantarillado de Madrid, el arquitecto José Urioste y Velada, fue trasladada a su ubicación actual en los Jardines del Retiro.
La fuente se compone de un pilón circular en la base y una columna en el centro en la que observamos dos registros. En el registro inferior la columna se encuentra abrazada por dos figuras, un tritón a su izquierda y una nereida a su derecha, que sujetan un escudo de armas de Madrid con el Oso y el Madroño representativos; en la parte superior hay cuatro amorcillos sobre los que hay un adorno vegetal por el que fluye el agua surtido por la pieza que corona la fuente y le da nombre, la alcachofa. Todo ello realizado en caliza excepto la alcachofa que está esculpida en granito procedente de las canteras de Redueña, Madrid.
Desde 1987 podemos encontrar una réplica de la fuente de la Alcachofa en la Plaza del Emperador Carlos V, o Glorieta de Atocha. Colocada aquí para recordar los motivos ornamentales de la ciudad de Madrid en el siglo XVIII. Lo que fue una idea promovida por Enrique Tierno Galván.


El busto de Federico Chueca (1846-1908) se encuentra en las cercanías de la Rosaleda  en el parque de El Retiro. Es un trabajo realizado en mármol y piedra por el escultor catalán Pedro Estany (1865-1923), que también participó en el conjunto escultórico de Alfonso XII que se encuentra en el parque.
El busto en mármol está esculpido retratando los rasgos y mirada de Chueca con naturalidad y gran realismo. El retrato se posa sobre un bloque prismático rectangular de piedra, en el  frente del cual encontramos el nombre del personaje: Chueca, y en el lado izquierdo la firma del autor: P.Estany.
Se trata de una escultura conmemorativa de un personaje nacional importante como Federico Chueca dedicado a la música que destacó como compositor, y además fue Director de Orquesta del Teatro “Variedades” y de los Jardines del Retiro. No podemos fechar con certeza esta pieza, pero podría haber sido esculpida en 1909. En ese mismo año el autor, junto con el arquitecto José Grases,  incluyó un busto del músico de las mismas características en el monumento funerario que habían realizado en su recuerdo.


La escultura de Chintila forma parte de una serie de monarcas esculpidos colocados en el Paseo de la Argentina o Paseo de las Estatuas, camino que lleva a la Puerta de España del parque. Estas estatuas fueron realizadas por varios autores bajo las órdenes de los escultores de la Corte Juan Domingo Olivieri y Felipe de Castro, durante el siglo XVIII.
Chintila fue un monarca visigodo del siglo VII, que tuvo un breve reinado (636-640). Convocó el V y VI Concilio de Toledo en los que se protegía al rey y se penaba de manera severa a aquellos que atentaran contra él o sus derechos de herencia monárquica, preservando el poder en la nobleza. Tras su muerte fue sucedido por su hijo Tulga.
Las esculturas del Paseo de las Estatuas estaban pensadas para ser colocadas en la cornisa del Palacio Real de Madrid como decoración, durante el reinado de Fernando VI (1746- 1759). Su trabajo fue documentado por el benedictino Fray Martín Sarmiento. Al poco tiempo de ser instaladas en la cornisa del Palacio, Carlos III que sucedió en el trono a su hermanastro Fernando VI, fue el encargado de que se retiraran de su emplazamiento original, borrando el grabado que las identificaba. En 1847 se recuperaron y se distribuyeron por parques y jardines de toda la ciudad. Se dice que probablemente la decisión de Carlos III para retirarlas fuera una estrategia política, ya que su dinastía poco tenía que ver con la historia hispana, y así este recuerdo se borraría.

Bibliografía y otras fuentes:
SALVADOR PRIETO, Mª del Socorro: La escultura monumental en Madrid: calles, plazas y jardines públicos (1875 - 1936) (1990). Alpuerto, Madrid.
http://www.paseapormadrid.com/rutas_guiadas/retiro/Punto22.asp

Lorena Martín Trujillo

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